El arquitecto que está construyendo San Lorenzo


Leonardo Seoane cumplirá en septiembre 36 años y es el secretario de Obras y Servicios Públicos de la ciudad de San Lorenzo. Con un perfil técnico y una exposición moderada, que algunos han llegado a criticar, prefiere dedicar la mayor parte de su energía al trabajo por los vecinos y a responsabilizarse por llevar adelante el plan que está cambiando a la ciudad.


Nació en la ciudad de Buenos Aires e iba a ser ahijado del padre Carlos Mujica, a quien su madre conocía por trabajar en la ya famosa Villa 31 (en la zona de Retiro de Capital Federal), pero la triple A frustró estos planes. Es arquitecto pero confiesa que habría estudiado ingeniería civil, si no hubiera influido que sus compañeros –con los que se recibió primero de maestro mayor de obra– ya se habían decidido por arquitectura.

A los 18 años leyó la biografía del Che Guevara que había escrito Hugo Gambini y decidió que no podía quedar al margen de la realidad de su comunidad. Participó de grupos de alfabetización en la villa El Ombú de Fray Luis Beltrán, ayudando de cualquier manera posible con las necesidades del barrio y también en la vecinal.

Se considera de barrio Bouchard por esas marcas de la infancia y por propia adopción, fue presidente de su vecinal en 2007 y enfrentó al gobierno de turno para mitigar el impacto que la construcción del intercambiador de las rutas AO12 y R11 tendría en el barrio. “Hicimos que la gente se acercara a la vecinal y que ésta fuera un ámbito de discusión de los problemas del barrio”, recuerda.

El entonces concejal Leonardo Raimundo vio en él un técnico con capacidad de liderazgo político y lo convocó para su gabinete una vez electo intendente. Decidió aceptar y “ocupar el lugar para intentar cambiar desde ahí las cosas” porque entiende que “si uno no se compromete tampoco puede quejarse de que las cosas no se hagan”.

En este sentido, expresa su visión con claridad: “A veces el cambio es mínimo y de a poco, pero siempre es mejor que quedarse en casa ya que desde ahí no se soluciona nada. Nunca vi una transformación que se genere desde la sobremesa de una casa o en una charla de café.”

Por otro lado, admite el costo que implicó su participación en política y, a partir de ese momento, ver cambiar su imagen para con muchos vecinos: “en un momento sos el chico bueno del barrio para que después comiencen las sospechas inmediatamente”, remata. Sin embargo, muchos ya lo conocen y respetan por su trabajo en el municipio, y se muestran agradecidos por su labor que, sin grandes ruidos, está cambiando la fisonomía de San Lorenzo hacia una ciudad moderna, con infraestructura y servicios eficientes.

Desde que está en la función pública trabaja entre diez y doce horas diarias en la municipalidad como secretario de Obras y Servicios Públicos de San Lorenzo y lidera el plan de obras más ambicioso que esta ciudad haya visto jamás, y aún después de ese horario continúa pensando y buscando soluciones a los problemas de la ciudad y sus habitantes. “Muchas veces me siento un médico que tiene un paciente con un problema sin resolver –explica–, imagino que un doctor se queda pensando qué hacer para salvarle la vida a su paciente, más allá del horario de consulta. A mí me pasa algo similar: cuando alguien me cuenta que se está inundando, por ejemplo, yo siento que es mi obligación darle una respuesta dentro de mis posibilidades.”

Junto al equipo de profesionales que formó en el área planifica y trabaja para la ciudad en que se convertirá San Lorenzo dentro de veinte años, como un espacio que debe ser sustentable, conjugando los factores que permitan el equilibrio entre desarrollo urbano y actividad industrial. En muchos aspectos la labor se basa en marcar ejes e iniciar procesos que puedan ser continuados por cualquier gobierno que venga.

“Buscamos solucionar problemas en el presente, pero teniendo en cuenta el futuro. Si hacemos un arreglo hoy que se va a romper en unos meses, no sirve para nada. Muchas veces tenemos que soportar el reclamo de los vecinos por un tiempo mayor para hacer una reparación óptima de las cosas”, revela el joven arquitecto que encabeza el área de mayores dimensiones del gobierno local, por presupuesto, personal y exposición pública.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Return top